MARKETING AND SALES – 20 DE AGOSTO DE 2019
El contenido en video representa más del 80% del tráfico online, según Cisco, y puede orientarse a múltiples objetivos y formatos. Lo vemos a diario en las redes sociales, en la televisión, en eventos e, incluso, en la vía pública.
Pero, ¿por qué deberías usar video para explicar tu producto o servicio? Según un estudio de Forbes, el 68% de las personas prefieren el contenido audiovisual en lugar del escrito. Esto lo convierte en una gran forma de explicar de manera breve, simple y clara un producto o servicio.
Les compartimos algunas de las razones por las que nos llevamos tan bien con los videos animados:
Los videos animados nos permiten ofrecer un contenido sencillo: por medio de ilustraciones, efectos y sonidos podemos transmitir mucha información de la manera más simple posible y garantizar el total entendimiento por parte de los usuarios. Además, este formato nos permite lograr recordabilidad, ya que ofrecer videos explicativos sobre productos o servicios representa un contenido de gran utilidad para las personas que necesitan conocer sus características o funcionalidades.
Para hacer un video animado explicativo es necesario pensar un storyboard, diseñar las ilustraciones y luego animarlas digitalmente. Hacerlo requiere de muchas horas de trabajo, pero nos ofrece otras ventajas como no depender de un estudio de filmación, de equipos como cámaras, trípodes y luces y de personas encargadas del rodaje y la edición.
Pensar cómo mostrar correctamente un producto o servicio en imágenes puede ser muy complicado. Hay conceptos que son tan abstractos que ilustrarlos o ponerlos en palabras e iconografías resulta mucho más sencillo y tangible que filmarlo o fotografiarlo.
Con el video animado podemos llevar a cabo ideas que no podrían nunca hacerse realidad con un video filmado. ¡Las oportunidades son infinitas! Solo es necesario agarrar papel y lápiz para empezar a diseñar un storyboard.
Los videos animados, al tener componentes gráficos tan preponderantes, tienen la capacidad de adaptarse de manera muy natural a los lineamientos de un manual de marca audiovisual. Usar la paleta de colores, el logo y las tipografías de la marca, además de otros elementos como misceláneas o ilustraciones, ayudará a que conecte perfectamente con el resto del contenido.
Una gran potencial del video animado es la posibilidad de localizar el contenido y adaptarlo a otros idiomas. En un video filmado es necesario hacer un doblaje o subtitular, pero el proceso de hacer un video animado nos permite editar el proyecto en su totalidad. Esto es muy útil si el producto o servicio es ofrecido en muchos países.
Además de ser un contenido breve y simple de consumir, los usuarios podrán verlo cuándo y cuantas veces quieran desde cualquier dispositivo. ¿Qué puede ser mejor?
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Lisandro Suárez Poch
Vanessa Martínez
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