MARKETING AND SALES – 23 DE OCTUBRE DE 2019
4 formas de sumar videos a tu comunicación de marca
Consumimos contenido de video en Facebook, en Instagram, en YouTube, en la TV, en WhatsApp, en vía pública, en shoppings.
Cuando queremos darnos cuenta, nuestras decisiones y comportamientos están super-archi-mega influenciados por videos. Y si bien sabemos que hoy es imposible dejar de lado esta posibilidad en nuestra comunicación, la pregunta que siempre nos hacen es: ¿por dónde empezamos?
Acá dejamos algunas puntas para que no parezca una misión imposible:
Incorporar videos fuera del departamento de marketing
El contenido en video se usa principalmente como estrategia de marketing, pero ¿pensaron alguna vez en usarlo con otros fines?
El video ayuda a ser claros, concisos, empáticos y es por eso que cada vez más organizaciones se animan a llevarlo a todas las áreas: comunicación interna, ventas, reclutamiento, captación de fondos, inducción, training, ¡incluso finanzas!
Y no solo en ocasiones especiales: en lugar de mandar un mail, ¡animate y mandá un video! Muchas tareas cotidianas necesitan un boost de energía para generar una conexión emocional más rápida y directa o facilitar el trabajo diario.
Usar una perspectiva “Video First” en redes sociales
Si nuestro objetivo es generar engagement y leads, no podemos perder de vista las estadísticas: diferentes estudios nos muestran que ⅓ del tiempo que las personas pasan online están mirando videos.
Pensar nuestro plan de comunicación desde una perspectiva “Video First” implicaría que no alcanza con tener UN video subido a nuestros canales sino que tiene que ser nuestra prioridad por sobre otros tipos de contenido.
Pensemos en reemplazar notas de blog, tutoriales paso a paso con imágenes o galerías de fotos por videos que acompañen nuestra identidad.
Mirar más allá de la producción
Producir un video es relativamente simple. Planear una estrategia para que ese video convierta y cumpla los objetivos esperados… es otra historia.
Podemos compararlo con crear un sitio web: cualquiera puede crear uno, pero hacer un sitio bien posicionado en buscadores, que genere clics y posibles interesados no es una tarea así de sencilla.
Pensar una estrategia en video implica pensar también en su distribución: quiénes lo van a ver, dónde, cuándo y de qué forma. ¡Hay que pensar en todo! Una buena forma de empezar a incorporar contenido de video en nuestra comunicación es pensar el objetivo que van a tener estas piezas en conjunto y por separado.
Poniendo caras al contenido
Puede que estemos comunicando muy bien la visión, la misión y los valores de nuestra organización y que nuestros productos y servicios sean siempre la estrella en todos nuestros canales de comunicación.
Sin embargo, hay veces que nos preguntamos: ¿quiénes son las personas detrás de todo este trabajo? Los videos que incorporan a las personas que trabajan en nuestra compañía o a nuestros clientes nos dan credibilidad, nos posicionan como referentes y genera vínculos más cercanos con nuestro público.
¡Hay que mostrar más caras, voces y situaciones de la vida cotidiana! Incorporar testimonios, work in progress, clientes satisfechos e historias personales humaniza nuestro contenido y sube el engagement hasta las nubes.
¡No hay más excusas! La vergüenza no tiene lugar en el paradigma audiovisual. Así que: a elegir un motivo, mostrar la cara y empezar a grabar.
¿Un último consejo? Si no sale bien a la primera, no hace falta que lo subas a Youtube y lo compartas en todas tus redes. Con un poco más de práctica, todo fluye.
¿Te gustaría saber más sobre video para empresas? ¡Habla con uno de nuestros expertos!
Escrita por
Ailín Emilio
Editada por
Vanessa Martínez
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